Con las horas contadas para dejar la dirección técnica de la Selección boliviana, el entrenador venezolano César Farías aseguró que está listo, tranquilo y decidido pero dolido porque no ha podido cumplir con el objetivo de clasificar a Bolivia al Mundial Catar 2022.
“Tengo dolor de no clasificar al Mundial, eso sí, un dolor natural; pero que hayamos llegado a estas fechas con una posibilidad mínima numérica de entrar en el repechaje quiere decir que se han hecho muchas cosas buenas”, subrayó.
Afirmó que en lo personal está muy tranquilo. “Sé cómo trabajamos, sé el empeño que pusimos y la honestidad con la que trabajamos. Sé que me puedo ir con la frente en alto, no tengo espacio para sentirme mal” remarcó.
La Federación Boliviana de Fútbol ya decidió el cambio de entrenador, aunque en las últimas horas un sector de la dirigencia del fútbol nacional se pronunció por la continuidad en el cargo por el trabajo que realizó en la formación de la base para encarar los próximos retos internacionales.
El martes 29 será la última vez que dirija al equipo nacional y lo hará frente a Brasil, en la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial Catar 2022.
El entrenador llanero fue nombrado como técnico de la Verde en agosto del 2019 y cerrará un ciclo después de 31 meses con más resultados adversos que buenos.
Dirigió a la Selección en 16 partidos, de los cuales ganó en cuatro ocasiones, empató en tres y perdió en nueve oportunidades.
En la actualidad ocupa el octavo lugar en la tabla de posiciones de las clasificatorias mundialistas con 15 puntos.
Para el entrenador hay un buen elemento humano, con jugadores comprometidos, que tienen talento y capacidad para seguir creciendo, por lo que se siente tranquilo; considera que realizó una labor profesional con dedicación, disciplina y responsabilidad.
“Donde yo esté querré el bien de ellos y verlos triunfar, será mi mayor recompensa”, enfatizó.
Destacó que en el proceso de trabajo que tuvo al frente de la Verde contó con jugadores que pelearon por la camiseta, aunque los resultados no se dieron, se demostró la honestidad del jugador boliviano.
Recordó que al inicio de su gestión tropezó con inconvenientes que tenían como un único fin hacer fracasar a la Selección, pero no lograron porque la fortaleza superó a la mala intención.
“Estamos en un lindo presente el que tiene Bolivia y puede ser un futuro mucho mejor, hay que ayudarlo a crecer”, dijo.
FUENTE: AHORA EL PUEBLO