Todo es energía.
Imaginemos que estamos al frente de una radio…, las frecuencias positivas se encuentran del medio hacia arriba, las frecuencias negativas del medio hacia abajo.
Todo lo que podemos ver, oír, saborear, tantear, u oler se hace desde diferentes longitudes de onda que vibran a diferentes frecuencias. Nuestro cerebro tiene la capacidad de interpretar estas frecuencias en lo que percibimos como nuestra propia realidad.
Hay energía no-física por supuesto. Nuestros pensamientos, por ejemplo, son simplemente vibraciones diferentes que nos conectan con frecuencias positivas o negativas, pero así mismo son tan poderosos que nos permiten tener nuestra vida como la es ahora.
Cada vez que piensas un pensamiento, envías vibraciones específicas sobre aquel pensamiento. Si un pensamiento te hace sentir bien, se trata de un pensamiento «positivo», está vibrando en una frecuencia más alta; COMO EL AMOR, LA FE, LA FELICIDAD, LA VALENTÍA, LA EUFORIA, EL ENTUSIASMO, LA ALEGRÍA, EL OPTIMISMO, LA SATISFACCIÓN, EL AGRADO, LA TRANQUILIDAD, LA SERENIDAD, EL SOSIEGO, LA GRATITUD, EL RESPETO, LA LEALTAD, LA FIDELIDAD, LA SOLIDARIDAD, EL ALTRUISMO, LA ESPERANZA, LA COMPRENSIÓN, LA ILUSIÓN, LA EMPATÍA, LA CARIDAD, EL GOCE, LA SOLIDARIDAD, LA AMISTAD, EL RESPETO, LA ADMIRACIÓN, LA AUTONOMÍA, LA FUERZA, EL DISFRUTE, EL ÉXTASIS, LA GRATIFICACIÓN, EL ALTRUISMO.
Si un pensamiento te hace sentir mal, es uno «negativo», es que vibra en una frecuencia más baja: ansiedad, depresión cólera, odio, tristeza, dolor, ira, rabia, rencor, remordimiento, culpabilidad, envidia, avaricia, egoísmo, venganza, superioridad, soberbia, enojo, mal genio, atropello, fastidio, molestia, furia, resentimiento, hostilidad, animadversión, impaciencia, indignación, irritabilidad, violencia. miedo, desconfianza, nerviosismo.
Cuanto más enfoque se da a un pensamiento, más pensamientos de la misma vibración se atraen, se unen. Esto es la ley de la atracción en acción – los similares se atraen. A medida que la vibración crece, se vuelve muy fuerte, mucho más estable, capaz de atraer otras frecuencias, iguales.
Nuestro estado natural es de una vibración alta. Por lo tanto, si usted no tiene pensamientos, como en el estado de meditación, por ejemplo, puede, naturalmente, volver a esa alta frecuencia. Cualquier pensamiento que se aparte de esta vibración alta, sin embargo, tendrá el efecto de llevar su vibración general hacia abajo. Evítalos siempre….
Lo mejor de toda esta enseñanza es que cada uno de nosotros podemos cambiar nuestras energías en cualquier momento. Nosotros somos capaces de elegir como sentirnos y elevar nuestra vibración.
Muchas personas se quedan viviendo durante toda su vida con vibraciones bajas, las mismas se sienten agobiadas, tristes, fracasadas, enfermas, en comparación de otras personas que cambian sus frecuencias y empiezan a construir las vidas que siempre han soñado. La actitud juega un papel muy importante para poder elevar tus frecuencias, cambia de actitud, cambiaras, tu frecuencia, sentirás la alegría de vivir cada día.
Tu estado natural es sentirte bien, cada momento.
Hazte un fiel compromiso contigo mism@ el día de hoy de que no desistirás de no sentirte bien de no ser quien realmente eres. Muestra lo mejor de ti siempre.
Logremos que nuestra vibración positiva influya también de manera importante en nuestro exterior, que esta vibración altere la vibración colectiva logrando un bien mayor para todos en conjunto.
¿Te animas?
Hasta la próxima,
POR TATIANA VALLEJOS O.
FUNDADORA DE LA CLÍNICA DEL ALMA FARES
COMUNICADORA – COACH DE VIDA – TERAPEUTA HOLÍSTICA
Búscanos en el Facebook con el nombre de la CLINICA DEL ALMA FARES, si necesitas una palabra de consuelo, una terapia, llámame 73717282 o escríbeme al e mail tvallejos12345@gmail.com