El 21 de marzo es la fecha destinada por las Naciones Unidas para celebrar el Día Internacional de los Bosques, una jornada para reflexionar sobre la importancia de ese ecosistema para el medio ambiente. Los expertos en ecología, Milton Fernández y Wanderley Ferreira explican sobre su importancia y los factores que ponen en riesgo a los bosques en Bolivia.
Los bosques son fundamentales para la distribución de agua, provisión de alimentos y oxígeno, conservación de la biodiversidad y funcionan como hábitat para un sin número de organismos vivos.
El Doctor Miltón Fernández, docente e investigador en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), experto en bioclimatología y ecología vegetal; menciona que los bosques son “organismos vivos constituidos por árboles, arbustos y herbáceas que forman comunidades de plantas, constituidas por diferentes tipos o clases de especies. Forman parte de los ecosistemas, que a la vez pueden tener varios tipos de bosques y necesitan agua, luz y nutrientes para vivir”.
Entre las funciones benéficas de los bosques en el ecosistema están la provisión de oxígeno. Fernández menciona que los bosques constituyen la mayor fuente de provisión de oxígeno en el ambiente terrestre.
“Liberan dióxido de carbono y este siempre ha sido benéfico porque ha contribuido a que la tierra tenga como temperatura media 15 grados centígrados a nivel global, lo que se conoce como efecto invernadero”, menciona. “Sin este efecto la temperatura global media sería de -28 grados centígrados. Actualmente la cantidad de dióxido de carbono es muy elevada, principalmente por acciones generadas por el ser humano”, añade, argumentando que esto produce el calentamiento global, que a la vez deriva en cambio climático.
Los bosques, dice el experto, liberan vapor de agua a la atmósfera por un proceso denominado evapotranspiración. Este proceso forma nubes y por consiguiente “fabrica” su propia lluvia. Comenta que si un bosque cubre grandes extensiones de tierra el agua de lluvia se infiltra hacia el agua subterránea y se distribuye para el hombre, los animales, la agricultura y ganadería.
“Los bosques, cubriendo grandes extensiones de tierras bajas, montañas o laderas garantizan la provisión de agua de calidad”, afirma.
Otra de las funciones de los bosques es que albergan elevada biodiversidad, proporcionan hábitat y las condiciones necesarias para que los organismos se desarrollen, proveen alimentos, recursos energéticos, material de construcción, plantas medicinales y actúan como sumideros. Es decir, captan dióxido de carbono en su tronco y lo fijan al suelo, disminuyendo la cantidad del mismo en la atmósfera.
El Ingeniero Wanderley Ferreira, docente e investigador de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” (UCB) y coautor del Mapa de Vegetación de Bolivia, menciona que los bosques son el “soporte funcional y estructural de la mayoría de los ecosistemas”. En Bolivia, se tiene un registro de aproximadamente 560 tipos de bosques, distribuidos en cuatro regiones biogeográficas. Estas cuatro regiones son la amazónica, la andina, la brasileña paranense y la chaqueña.
Los bosques bolivianos albergan plantas, animales y a las etnias y culturas. Ferreira indica que las etnias bolivianas son “parte del ecosistema” y “una de nuestras grandes riquezas”.
Amenazas
En cuanto a las amenazas a los bosques, Wanderley Ferreira señala que en Bolivia el costo de tierras es muy bajo. “La distribución de tierras fiscales, es una política muy mala, porque al bosque no se lo puede manejar en parcelas”. Comenta que después de un tiempo, el cambio de uso de suelo de bosque a cultivo no será productivo, porque el suelo no es apto para ese tipo de función.
Por su parte, Fernández indica que “cuando un bosque es cortado y reemplazado para actividades de ganadería o agrícolas, no existe una buena cantidad de infiltración de agua. Entonces no existe una buena calidad de agua y en todo caso hay poca o ninguna cantidad de agua”. Sobre el tema de incendios forestales dice que “la cantidad de infiltración de agua disminuye o desaparece por efectos antrópicos”.
En el caso del Parque Nacional Tunari, agrega, la vegetación nativa (quewiñas) ha sido reemplazada por plantaciones de pino y eucalipto. “El eucalipto enraiza superficialmente. En cambio la quewiña enraíza en profundidad y sujeta el suelo”. Esto aporta a evitar deslizamientos, además que los bosques nativos proveen agua, alimentos, biodiversidad.
Una de las grandes amenazas a los bosques bolivianos, según Ferreira, es que “los humanos somos cada vez más urbanos”.
“Lo que tiene que ver con el ambiente y lo natural pierde valor en un medio artificializado, que es el medio urbano. La relación de dependencia que tenemos con el medio natural se perdió solo en la percepción. Los seres humanos dependemos de la naturaleza pero lo hemos olvidado porque vivimos en ambientes totalmente artificializados”, puntualizó.
FUENTE: LOS TIEMPOS